NUESTROS DEPORTES

NUESTRO DEPORTE NOS FORJA EL CARACTER, ES EL ESCAPE DE NUESTROS PROBLEMAS DIARIOS CUANDO UNO SE CUELGA EL PAJARO Y COJE LA ESCOPETA EL MUNDO SE PARA, TODO SE VUELVE QUIETUD SOLO EL MONTE Y SUS SONIDOS NOS ENVUELVEN Y NOS TRASLADAN A TIEMPOS PASADOS.

FIN DEL VERANO

FIN DEL VERANO
COMIENZA LA AVENTURA

sábado, 4 de diciembre de 2010

Murcia apuesta por conservar el Arrui mientras en Andalucía tiene las horas contadas


Las comunidades de Murcia y Andalucía viven estos días una situación prácticamente idéntica con soluciones muy diferentes. Mientras que el Arrui, un bóvido alóctono, originario de las zonas rocosas y semidesérticas de las colinas del Sahara y considerado un recurso cinegético único en algunas zonas, tiene asegurada su pervivencia en la región de Murcia como uno de los recursos cinegéticos de máximo interés en la Caza Mayor, en cambio en Andalucía se cuentan los días para su erradicación.

El desencadenante de esta coyuntura es la política iniciada por el Ministerio de Medio Ambiente, a través del catálogo de especies invasoras, para acabar con todas aquellas especies alóctonas invasoras que, según este organismo, ponen en peligro la persistencia de especies que sí son autóctonas al competir por el mismo hábitat. En este sentido, la Consejería de Medio Ambiente, quien tiene la última palabra para la salvación de esta especie al poder determinar su control y gestión a través de la caza, ya ha manifestado su apuesta por la erradicación del Arrui, que en Andalucía se encuentra casi de manera exclusiva en las sierras de la comarca de Los Vélez (Almería). El principal argumento para esta decisión es su competencia con la Cabra Montés, una especie que sí es autóctona.

Sin embargo, desde el punto de vista de los cazadores andaluces y de la propia Federación Andaluza de Caza, este razonamiento no es acertado ya que el Arrui se encuentra una zona donde la Cabra Montés no existía. Es por esto que esta especie configura un importante atractivo cinegético, e incluso turístico, de una zona en la que no ha desplazado a la Cabra Montés ya que ésta prácticamente no existía y si lo hace hoy es como motivo de su expansión desde zonas adyacentes, según explican técnicos de la propia FAC.

Precisamente, esta es la situación que se vive en Murcia: ante el interés cinegético de una especie de Caza Mayor en una zona en la que los recursos escasean, el gobierno autonómico murciano ha apostado por su consolidación y protección, al amparo de su control y gestión mediante la caza, en zonas como la Sierra de Espuña, donde actualmente conviven unos 800 ejemplares de Arrui, según fuentes de la Opinión de Murcia.

El catálogo de especies invasoras es, todavía, un borrador al que las comunidades autónomas deben realizar sus aportaciones para determinar qué especies desean conservar y cuáles otras apostarán por erradicar. Por ello, instituciones cinegéticas como la FAC hacen pública estos días su postura: no a la expansión incontrolada del Arrui, pero sí a la pervivencia de una riqueza cinegética ya creada en zonas tan necesitadas de recursos como las sierras de Los Vélez.

En medio de esta situación el Arrui, un animal de tono rojizo y larga barba, de aspecto robusto y elegantes movimientos que, a menudo, esquivan con facilidad la presencia del cazador haciendo especialmente bello su rececho.

extraido: clud de caza FAC, Andalucía, Murcia, Arrui.

jueves, 2 de diciembre de 2010

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El arrui de Espuña se libra de la quema


El ministerio de Medio Ambiente ha declarado la guerra a las especies tanto de flora como de fauna consideradas como invasoras en España, que han sido incluidas en un catálogo con el fin de lograr su erradicación. Unas pocas especies, sin embargo, han logrado ‘salvarse de la quema’ debido a su interés cinegético o pesquero.

Entre ellas se encuentra el arrui, el único mamífero incluido en el apartado de ‘excepciones’ del catálogo, un capítulo que se completa con siete especies de peces, a saber, el Pez gato negro, la Carpa, el Lucio, el Hucho, la Perca Americana, el Salvelino y el Siluro. A estas especies, según señala el Ministerio, aunque mantienen su consideración de invasoras, se les permitirá su presencia, bajo control de las distintas comunidades autónomas, en ciertas zonas del país donde, tras su introducción, se han convertido en objeto de interés para pescadores y cazadores.

Y así ocurre con el arrui, que llegó a la Región de Murcia, concretamente a Sierra Espuña, procedente de África, en el año 1970. A aquellos primeros ungulados (cinco machos y cuatro hembras, procedentes del zoológico de Casablanca) se les sumó meses más tarde otro grupo de ocho machos y doce hembras. Tres años más tarde se crea la Reserva Nacional de Caza de Sierra Espuña, la única de estas características de Europa, en la que en la actualidad conviven unos 800 ejemplares de arrui, a los que hay que sumar los que crecen en los alrededores del parque, en los montes de Mula, Alhama de Murcia, Totana o Aledo, según señala el jefe de servicio de Caza y Pesca de la dirección general de Patrimonio Natural, Justo García.

Como no tienen depredadores naturales el único modo de controlar la población de arruis es cazándolos, explica García, de ahí el interés que despierta esta reserva entre los cazadores y, de ahí, también, el por qué de que el Ministerio haya optado por conservar la especie en Murcia mientras que en otras regiones como Andalucía, Canarias y Castilla-La Mancha, ya existen programas para erradicarla debido al peligro que supone para con otras especies como la cabra montés, que sí son auctóctonas.

No obstante, el catálogo de especies invasoras es aún sólo un borrador, que podrá ser modificado en función de las aportaciones de cada comunidad autónoma que, en definitiva, son las que deberán responsabilizarse de la conservación o erradicación de la flora y fauna incluida en este listado. Hasta el momento, el borrador recoge 217 especies, según fuentes de Europa Press, aunque otros medios como El País, rebajan la cifra hasta los 168. El borrador establece que todas las especies que se incluyen no podrán ser introducidas en el medio natural y quedará prohibida su posesión, transporte, tráfico y comercio. Además, no podrán ser consideradas especies pescables ni cazables, ni podrán ser gestionadas con el objetivo de favorecer su conservación o fomento.

El borrador subraya que las especies invasoras, entre las que son de sobra conocidos en Murcia el mejillón cebra, el cangrejo rojo o el picudo rojo, son un problema que «preocupa» desde hace tiempo y recuerda que ya en 1992 el Convenio sobre la Diversidad Biológica reconoció la existencia de esta situación, estableciendo que cada estado impida la introducción de estas especies, y las controle o erradique.

Entre las muchas especies recogidas en el catálogo se encuentran, además, el visón americano, la rata almizclera, el mapache común, el mosquito tigre, caracol manzana, tortuga de orejas rojas, tortuga mordedora, cotorra argentina, malvasía canela, rana toro, rana goliat, gambusia (pez) y plantas como la uña de gato, alga asesina, chumbera, ágave y jacinto de agua o camalote.

El catálogo podrá ampliarse en el futuro cuando una autonomía o un ciudadano a título personal presenten informes científicos que avalen un nuevo caso de ‘invasión’ de una especie alóctona. También se establecerá un control sobre especies exóticas que se adquieran como animales domésticos. Éstos deberán ser ‘fichados’ y sus dueños deberán comprometerse por escrito a no introducir la especie en el ecosistema del país.

Extraido de: La Opinión de Murcia 29/11/2010