La elección del arma, clave para la caza

Es obvio que para elegir un buen arma hay que tener en cuenta el uso que se le vaya a dar. Sin embargo, es esencial que las medidas del rifle o la escopeta se adecuen a uno mismo para que, a la hora de encarar, el disparo sea cómodo. Sentadas estas bases, y manías o preferencias aparte, buenos son los consejos que pueden ofrecer los veteranos para recomendar un tipo u otro de arma.

14/04/2010 | Diario de Navarra | ASIER GIL

Caza menor

Eusebio Pejenaute Pérez, de 48 años, es el responsable del área de recorridos de caza de la Federación Navarra de Caza y fue campeón navarro de caza menor con perro, de recorridos de caza y de codorniz a jaula."Si es una persona que va a cazar conejos, le recomendaría una escopeta de cañón corto, de 66 centímetros, por ejemplo. Si hay que elegir entre una paralela, una superpuesta o una semiautomática, eso es como los coches, hay variedad de gamas e influyen mucho los gustos", indica Pejenaute, que está acostumbrado a cazar con una semiautomática (tres disparos).

"Si te sale un conejo y empieza a zigzaguear, con una semiautomática puedes fallar los dos primeros disparos, pero puedes acertar con el tercero. En una perdiz, para el tercer tiro el ave ya estará muy lejos", explica.

En opinión de Pejenaute, "al conejo normalmente se tira desde corta distancia y la escopeta, cuanto más corto tiene el cañón, más abre el tiro". En cuanto a perdigones, recomienda uno del 9 para el conejo, uno del 8 para la perdiz, y uno del 10 para la codorniz.

Lo que tiene claro Pejenaute es que, a la hora de adquirir un arma, lo principal es que las medidas de la culata sean apropiadas para el brazo del cazador: "Es fundamental que la encares bien porque, si no, tendrás mucha más dificultad a la hora de acertar y te podrá pegar culatazos".

Becadas

Juan Mª Esáin Goñi, de Zubiri y de 48 años, ha sido siete veces campeón de España de Becada y ocho de Navarra. A pesar de ver las ventajas de una superpuesta con cañón estriado, prefiere una escopeta repetidora, a la que le puede añadir un polichoc para convertir el cañón en estriado.

"Elegir un arma u otra depende mucho del terreno donde caces. Si es abierto, es mejor con un cañón liso, que abre bastante, pero si el terreno es cerrado, iría mejor un cañón liso de 65, que es más corto. A pesar de que una superpuesta te da las dos opciones de tiro, influyen mucho las manías de cada uno, y yo me quedo con la semiautomática", expone.

"En munición, para becadas se usa mucho el cartucho semimagnum de 40 gramos, útil para zonas cerradas. Es más lento que el de 36 gramos, pero lleva más perdigón. Si el terreno es más abierto, recomendaría un perdigón del 10 de 36 gramos", alega.

Caza mayor

José Félix Remón Moriones, de Cáseda y de 58 años, lleva más de 12 años abatiendo caza mayor. Posee un Browning semiautomático con una mira holográfica (de punto rojo). Lo recomienda frente a un rifle de cerrojo, más apto para el rececho. "En Navarra, lo que priman son las monterías y las batidas, y por eso interesa más un arma con la que puedas tirar rápido en corto", matiza Remón, que considera esencial el visor: "Si tu vas sin visor, tapas al animal y de mitad para abajo no los ves, porque el cañón te tapa, y entonces no disfrutas de dónde tiras. Con el visor holográfico, ves entero al animal y puedes dispararle dónde quieras".

Recomienda las balas de punta blanda y de 180 gramos, porque el poder de parada es más fuerte y se deshacen mejor.